Historia Viva:
Un recorrido por la obra de Federico González
Presentación en la Librería Bertrand, Barcelona 2009
Mª Victoria Espín
Es este un recorrido por sus libros,
viajes, conferencias, cursos, obras de teatro y otros muchos proyectos que ha
llevado a cabo a lo largo de más de treinta años, siempre con el
mismo propósito de difundir la Enseñanza, la Tradición Unánime y Primordial.
Comienza el texto con una introducción en la que damos cuenta de cómo los hados nos llevaron a un curso sobre Simbólica que impartió Federico en octubre/noviembre del 1981 en Barcelona, y al que tuvimos la fortuna de asistir. Queremos detenernos brevemente en este punto.
En la primera de aquellas clases se me mostró, de un modo que no dejaba lugar a ninguna duda, que quien allí hablaba, ante un grupo reducido de personas, conocía Aquello que había buscado toda mi vida.
Más que lo que se decía, fue la apertura que aquella voz manifestaba. De repente tuve la conciencia clara de que la vida tiene sentido, que hay un orden en el que todo está incluido; lo que supuso el fin de un viaje de búsqueda y el inicio del Camino al que el primero me condujo.
Tras la introducción se da cuenta en ocho capítulos del viaje que hemos realizado por esta obra metafísica que como a todos aquellos que la siguen, nos ha llevado a cambiar la mentalidad, el punto de vista, adquiriendo otro mucho más real, por un lado respecto a la situación de exilio extremo en que se encuentra el hombre en una sociedad como la que vivimos y por otro respecto a la verdadera función que le corresponde a este en la creación que es nada menos que la de intermediario entre cielo y tierra. Queremos leer al respecto una cita del Programa Agartha:
La tarea del artista es la de mediador entre la esencia del símbolo (o Verbo) y su manifestación en el mundo temporal (obra del Verbo Creador). De entre todas las criaturas, sólo al hombre le es dado el tomar conciencia de este papel y a través de él es el Universo el que se hace consciente de sí mismo. El propósito de la educación tradicional consiste en llevar a cabo esta toma de conciencia, despertando las capacidades latentes que todo hombre lleva ocultas, siendo ésta la función que cumple el gremio de los artistas, dirigido por un maestro que conoce los principios que gobiernan el Arte.
También señalar que el cambio de punto de vista nos ha llevado a la:
abolición de nuestras imágenes de tiempo y espacio, cambiando nuestra propia historia y alterando totalmente nuestra geografía situándonos en un espacio otro y multidimensional.
Cosa lógica, por cierto, pues desde el momento que el ser, consciente de formar parte de un todo ordenado, se abre a nuevas posibilidades, a otros mundos, empieza a florecer en él una realidad que le excede y sin embargo a la que sí puede acceder.
Siguiendo el libro en el capítulo I, tomando como base una valiosa información sacada de entrevistas publicadas en varios diarios de América: Argentina (Convicción, Suplemento Cultural), Brasil, Colombia (El Tiempo, El Espectador, El País), Ecuador, Costa Rica (La Nación, Revista Lo Máximo), Guatemala, México (Excelsior, El Heraldo, La Onda) y España (La Vanguardia, El Correo Catalán), se narra de que modo empezó y llevó a cabo nuestro autor su andadura como Mensajero de la Tradición, dando cursos y conferencias por casi toda América y parte de Europa. En ellas se habla del Símbolo, la Cábala, el Tarot, la Alquimia, etc., en fin, de todos aquellos temas que han sido desarrollados posteriormente en sus libros. También hay en ellas una parte biográfica; por ejemplo podemos leer en una de estas entrevistas:
Federico González nos cuenta que un buen día se despidió de su ciudad y se lanzó a la calle, al camino, porque sinceramente creyó que le había tocado la vía del peregrino y esa era la forma en que debía acceder al Conocimiento. Nos dice que interesado en las simbologías precolombinas, y sintiendo la fuerza telúrica-mágica de su continente, América, se entregó a recorrerlo por tierra, en busca de un pasado vagamente mítico que atravesaba y hacía arder su sangre, pensando acaso, como dice el proverbio chino, que ‘un camino de cien millas comienza a tus pies’ .
Sigue el libro un recorrido en el tiempo en cierto modo lineal, aunque, dicho sea de paso, ya sabemos que en esta enseñanza lo que se pretende es borrar la visión lineal del tiempo y que esta sea sustituida por una circular y cíclica. Hemos dedicado todo un capítulo a la fundación del CES en 1979 que, como saben muchos de los aquí presentes, sigue abierto a día de hoy impartiendo cursos y conferencias y haciendo otras muchas actividades como esta presentación.
Hablamos en el libro extensamente de la revista SYMBOLOS, especialmente se citan sus editoriales. Queremos destacar la importancia de esta publicación que nos permite conocer el ambiente esotérico de casi dos décadas, tanto en el ámbito hispano como en Europa en general. Asimismo se habla, más o menos extensamente, de sus obras metafísicas y cosmológicas como: La Rueda, Una Imagen Simbólica del Cosmos, El Simbolismo Precolombino, En el Vientre de la Ballena, El Tarot de los cabalistas, Simbolismo y Arte, Hermetismo y Masonería, Esoterismo Siglo XXI, Las Utopías Renacentistas, Presencia Viva de la Cábala, La Cábala del Renacimiento, etc. y finalmente de la obra literaria, incluidas sus tres novelas: Defensa de Montjuïc por las Donas de Barcelona, Jauja y El Libro del Secreto. Asimismo de sus obras de teatro: Noche de Brujas, En el Útero del Cosmos y Lunas Indefinidas y de las representaciones de las mismas llevadas a cabo por la Colegiata, fundada por él en 2007, y que en solo dos años ha llevado a escena cuatro obras teatrales.
Hemos escrito → este libro pensando en todos aquellos interesados en la obra de este autor, ahora, y en el futuro; porque somos conscientes de su importancia; de que es un caudal de la Tradición que providencialmente llega hasta nosotros en estos días de caos creciente, como se dice en la contraportada:
En un mundo que apenas si respira, su obra es un balón de oxígeno, la posibilidad de recibir la Doctrina, nutrirse y vivir. Cuerpos y almas sufren en un mundo siniestro, donde el escándalo se da de continuo y a casi nadie le importa. El cuerpo es torturado de mil y una manera, ¿y el alma? qué decir si la asfixia es casi general.
Espacios cerrados, ambientes saturados de minucias, y en realidad ¿qué es el hombre? la vida de pronto se revela asistiendo de nuevo a un rito que no es sino el doble movimiento: expir-aspir que produce todos los mundos, todos los seres y todos los estados de estos.
Es continua la Creación y la multiplicación, y no se yerra al decir que el aleteo de una mariposa afecta al mundo entero. Todo está entrelazado y un mínimo vislumbre de este caos ordenado nos hace exclamar ¡es imposible abarcarlo! Lo que nos lo impide sólo es el miedo al abismo, a la expansión completa del ser.
Y sin embargo es posible.