VENUS VIVE

ORACIÓN

Oh Señor, Sí-mismo de todos, y de cada quien, maravillosa luz incólume, que brilla con dulzura en donde nadie alcanza por sí solo. Y esa es la estrella de tu varita, la que convoca a la realización de lo maravilloso, al encuentro del Sí-Mismo, a desear el misterio de la Posibilidad Universal, de encarnar su esencia, que es la de la revelación de la Identidad que no tiene principio ni fin porque no tiene origen. La realización de la Posibilidad, en modo sintético, que es lo que es el Sí mismo porque se resume en esa Identidad inigualable que no necesita autoafirmación. Todos los nombres son imágenes del Nombre y el Nombre es una imagen de la Identidad, se llame Nombre, Logos, Verbo… En él Te contemplas, Te reconoces, lo engendras en la eternidad, se engendra en Tu seno, por el amor, por la mirada hacia ti mismo que efectuaste fuera del tiempo; y con ella convocas a todas las posibilidades, a toda la Posibilidad. Nosotros decimos que tú eres Dios, pero tú no te interesas por tu deidad, por tu divinidad: ¿ante quién?. Tú eres quien es, Tú eres Tú, « Yo soy quien soy », Tú eres Tú, no quien es, eso lo dice otro; pero el que llega a conocerte participa de tu Sí-mismo, quien llega a conocerte es engendrado por ti, es autoengendrado como tú, por un rayo de tu emanación, por un rayo de ti mismo, porque tú eres el Sí-Mismo de toda la Posibilidad… la cual es como los algodones de tu cuna, de tu hogar, de tu matriz. Porque nacido de ti mismo te entregas, surge de ti el rayo rescatador, salvador. Tú eres el Sol Invictus, no sólo en el año sino en el Universo. Todo emana de ti, todo depende de ti y a ti regresa, inexorablemente, no hay otro « lugar » a donde regresar. Tú rescatas el frío del Universo con el calor que brota de ti mismo, como la luz. Las tinieblas no pueden comprenderte porque no… no son tú, son sólo la imagen invertida de la infinitud del misterio, de tu misterio; en cuya amplitud te regocijas, te descubres, te buscas, te pierdes, te miras, y ¿qué es lo que surge de ahí, sino la fuente del Universo, la fuente del Todo? el Todo es Uno, en el seno de lo Posible, el Todo es Uno y convocatoria permanente, al gran Éxtasis, qué más da como llamarlo… al Gran Sabbat… la energía última y primigenia, primordial, si es que es así, la puerta de lo Innombrable, más cerca de uno que su propia yugular. « Estamos invitados a un banquete y llevamos un bocadillo por si acaso » y además, « queremos enmendarle la plana al Gran Arquitecto del Universo… » ja, ja, ja. Dios nos bendiga, a todos y cada uno de los seres que alguna vez hemos sido en este su mundo, en este mundo, hijo o nieto de su mirada, de su pregunta universal, de su convocatoria, de su don. Pax Profunda

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