Todo se va apagando a la hora del crepúsculo, y habiendo nacido y crecido entre tales sombras nos hemos acostumbrado a la oscuridad. Entonces, una ráfaga de luz puede ser molesta, deslumbrar y hasta cegar, resultando preferible aquella tonalidad sombría que no altera la cadencia mortecina del ocaso.
Frente a tan gris conspiración empeñada en acallar cualquier nota discordante, irrumpe animosa una tropa de locos de amor, conscientes de que voz es luz, y que con su voz quieren, si no iluminar el panorama pues ya no es tiempo, sí encender el corazón del buscador dando testimonio de la Luz en este tenebroso final de ciclo.
Sepa, querido lector, que muchos nos llamarán «panda de iluminados» y considerarán nuestra palabra altisonante y desmesurada, pero quizás usted y algún otro como usted pueda advertir entre el fragor del entusiasmo, en su fulgor, un eje nítido, una claridad reposada que sólo puede proceder de una escuela de pensamiento.
Los que aquí hablamos nos reconocemos depositarios de un mensaje, el de la tradición hermética, que hemos recibido a través de nuestro maestro y también amigo Federico González (https://www.simbolismoyalquimia.com). Se trata de un legado preciso y claro, elaborado, adecuado con rigor y generosidad, y que conserva todo el aroma de lo arcano manteniendo la flexibilidad y frescura de lo tierno. Desde hace años unos afortunados lo reconocieron y durante años lo han afianzado en sus corazones, ahora lo proclaman dichosos a diario.
Y aun siendo bien cierta esta alegría de comunicar, de llegar al que sinceramente está buscando, no es éste el principal motor de Miscelánea Hermética, la que nació y nace cada día como un ejercicio de Memoria, como un acicate para mantenernos despiertos.
Porque nadie ha dicho que sea fácil perseverar, sostener una vigilia concentrada a resguardo de las potentes fuerzas de la disolución y el olvido. Muy al contrario, todas las tradiciones nos advierten de la extrema dificultad que este trabajo implica, de la cantidad de energías que continuamente se desatan para derribar lo aprendido. Es fundamental entonces una labor regular que nos mantenga alerta y nos recuerde que mensaje y vida no son cosas distintas. Y es ahí donde llega Miscelánea Hermética decidida a inmiscuirse en nuestra cotidianidad.
Ya de buena mañana se levanta esta milicia dispuesta a conectarse al «texto del día», y al beber de esta fuente comienza el experimento, la función. Inteligencia, pensamiento y lenguaje se aúnan, se corresponden y espolean; estructuras sutiles de palabras, de ideas generadoras, se convierten en las protagonistas. Y la vida transcurriendo, en absoluto ajena a dicha danza sino participando activamente en ella. Se deslizan los acontecimientos por entre los pensamientos, se entrelazan enunciados y circunstancias, ya no hay coyunturas triviales en un todo significativo, fecundado por una palabra viva.
Y eso un día y otro, y otro…, pensamiento tras pensamiento, chispas y coagulaciones de un calendario auténtico.
Este es el testimonio de la Iglesia Secreta.
Gracias Federico también por eso.
Toni Guri
Codirector de La Colegiata
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